Así repercute el clima laboral en tu salud mental

¿Hasta qué punto puede nuestra salud verse afectada por un ambiente de trabajo tóxico? Más que un desencadenante de estrés y ansiedad puede ser un factor de riesgo cuando la persona tiene ya cierta predisposición a estos trastornos. Desarrollar herramientas para protegernos es una de las claves para encontrarnos mejor.

                                                                              Reunión de trabajo de un grupo de personas

Un mal ambiente laboral puede desencadenar depresión y ansiedad cuando la persona es vulnerable a estos trastornos

El trabajo es un ámbito que tiene gran importancia en nuestra vida debido a que cada vez adopta mayor protagonismo e invertimos mayor energía, de forma que el clima laboral (relaciones y experiencia en el trabajo) afectan a la salud mental; tal y como recuerda Lucía Feito Crespo, psicóloga del Instituto Psicológico Cláritas a CuídatePlus.

“En nuestro día a día vemos en consultas a muchísimos pacientes cargados de sufrimiento y vulnerabilidad asociado al clima laboral. Actualmente, existen muchas personas que nos demandan terapia por altos niveles de estrés, trastornos de ansiedad, depresión o, incluso abuso de sustancias que tienen como factor de origen o mantenimiento de su problema el clima laboral”, detalla esta psicóloga.

Sobre cómo afecta el clima laboral a la salud mental, ElisaSánchez, psicóloga del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid (COP), señala que existen diferentes metodologías de estudio dentro de la evaluación de los riesgos psicosociales que incluyen el clima laboral como objeto de estudio en cuanto a su repercusión en el estrés asociado al trabajo: “Cuando hay un buen clima laboral mejora la salud y el bienestar de las personas y, cuando hay mal clima perjudica a la salud”.

Trabajo, ansiedad y estrés: ¿hay relación?

Entonces, ¿el clima laboral puede ser un desencadenante del estrés y la ansiedad? Ambas expertas reconocen que sí, y subrayan la vulnerabilidad de las personas como un factor relevante en la aparición del estrés y la ansiedad, así como aquellas situaciones concretas que puede vivir el trabajador relacionadas con los horarios y tiempos de trabajo, el liderazgo y la autoestima. En cuanto a las emociones desagradables que puede generar un mal clima laboral, Sánchez destaca la ansiedad, el estrés, la ira, el enfado y la tristeza.

Por su parte, Feito indica que cuando la atmósfera laboral es tensa, tóxica y con conflictos a veces la persona se puede sentir vulnerable y sin recursos para afrontar dicha situación: “Así es cómo se gestan problemas como el estrés o la ansiedad, pues vamos a mantenernos alerta, vamos a percibir todo como una amenaza y vamos a sentir miedo”. En estos casos, según esta psicóloga, la inseguridad que experimenta el trabajador unido a la falta de recursos y autoestima activará el sistema nervioso”.

Estrés, ansiedad… ¿depresión?

No hay duda que el trabajo en general y, un mal ambiente laboral en particular, pueden ser uno de los factores a la hora de desarrollar estrés y depresión. Pero, ¿un mal clima en el trabajo puede provocar depresión? Al respecto las fuentes consultadas por CuídatePlus coinciden en que no existen las evidencias suficientes para asegurar que el clima laboral sea el origen de una depresión. Según Sánchez, el mal ambiente puede estar más asociado a sintomatologías como la apatía o el insomnio porque la depresión tiene más que ver con la vulnerabilidad de la persona o el entorno. En estos casos, prosigue, tiene que haber mucha conflictividad en el trabajo para que se potencie esa depresión.

 Trabajador agobiado con ansiedad

En esta misma línea, Feito apunta que los entornos laborales pueden ser más un factor de riesgo que una causa cuando se trata de desarrollar problemas mentales como la depresión: “Si una persona padece una enfermedad mental, como la depresión, e interactúa en un mal ambiente de trabajo, esto va a influir en su problema. No sabemos si como causa principal, pero sí podemos asegurar, como han hecho diferentes investigaciones, que va a ser un factor que va a alimentar su problema y la va a incapacitar aún más”.

Asimismo, ambas expertas afirman que estas situaciones en el trabajo van a afectar no solo al estado de ánimo y salud mental de la persona sino a su rendimiento laboral provocando mayores errores y reduciendo su productividad, de forma que, puede generar un círculo en el que cuando menos válida se sienta, menos estrategias siente que tiene para afrontar el problema.

Cómo prevenir que un mal ambiente laboral afecte a la salud

Ante estas situaciones, Sánchez comenta que existen una serie de herramientas que sirven para mejorar el equilibrio con el fin de no ser tan volubles ante los agentes externos y ser capaces de regular las emociones, es decir, de aplicar la inteligencia emocional. Esta psicóloga también propone “centrarnos en el autocuidado, aislarnos de situaciones conflictivas, durante el tiempo de trabajo focalizarnos en nuestra tarea y, fuera del horario laboral, no entrar en grupos de WhatsApp que sigan con críticas o malos rollos”.

Por su parte, Feito recomienda “no instalarse en la queja permanente y comentarios negativos porque no va a resolver nada”.  Además, esta experta sugiere no entrar en chantajes y manipulaciones teniendo una actitud firme ante los límites impuestos y, para ello, reconoce la importancia de desarrollar habilidades y competencias comunicativas. En este punto, ambas psicólogas insisten en la importancia de la asertividad: “Saber decir que no", hacer peticiones concretas y establecer límites sanos para que sea confortable para nosotros pero no dañino para el resto”, aclara Sánchez. A su juicio, es necesario desarrollar habilidades de negociación y mediación de conflictos, así como que “las empresas deben disponer de determinadas herramientas como los estudios de clima laboral que pueden identificar causas claras de mal clima que es la manera de poder intervenir”.

En cuando a la asertividad y la fijación de fronteras, Feito añade que “si nuestros límites no funcionan y el conflicto aumenta o se mantiene en el tiempo, tenemos que saber que no estamos solos, y que los mandos superiores están y tienen como responsabilidad atajar estos problemas. Por lo que debemos saber aprovechar nuestros recursos y acudir a un superior para comentar lo que ocurre y que este pueda resolverlo”. Esta psicóloga también recuerda que si hay conflictos con un superior existen recursos, así como en la mayoría de empresas hay protocolos de acoso disponibles.

Claves de comunicación para resolver conflictos

Una de las herramientas esenciales para prevenir el mal ambiente de trabajo es la comunicación. En concreto, cuando existen conflictos, Feito propone las siguientes pautas para resolverlos y mejorar el entendimiento:

No imponer nuestro criterio creyendo que nuestro punto de vista es el acertado y el otro está equivocado.

No expresar los defectos y quejas del otro con frecuencia y exagerarlas.

No esperar que la otra persona cumpla nuestras expectativas e ideales y sea como deseamos, en vez de reconocer y aceptar a la persona tal y cómo es.

No interesarnos o devaluar los puntos de vista y creencias del otro. 

No dar por hecho lo que piensa el otro e interrumpirlo constantemente, debemos aceptar que hay personas a las que les cuesta más expresarse y debemos ayudarlas a ello.

No manipular a otra persona para lograr lo que queremos, intimidándola o amenazándola.

No dar la razón o aceptar cosas con las que no estamos de acuerdo.

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