¿Qué es la arteterapia? La creatividad para conseguir el bienestar mental

 

Entre pinceles y arcilla es posible potenciar el autodescubrimiento, fomentar la expresión emocional o influir positivamente en trastornos psicológicos como la ansiedad. La arteterapia ayuda al bienestar.

El arte es inspiración, historia, sentimiento, reivindicación o solidaridad. Si hablamos de arteterapia, no cabe duda de que el arte ha sido la principal cura para los artistas, el único remedio para manejar la realidad que le tocó a cada uno de ellos.

Una de las aplicaciones menos conocidas del arte es la de ayudar a mejorar el bienestar de quien lo pone en práctica: lo llaman arteterapia y consiste en utilizar el proceso creativo como vehículo terapéutico frente a diferentes necesidades.

La edad y el perfil de quienes acuden a estas sesiones de arteterapia es muy variado, desde numerosos pacientes con enfermedades físicas o trastornos psicológicos, hasta otros que simplemente buscan una forma de desarrollo personal, una manera de explorarse a sí mismos. Todo ello a través de la creatividad y su expresión en el arte.

QUÉ CONSIGUE LA ARTETERAPIA

La función de este tipo de terapia es fomentar cambios positivos y ayudar cuando la expresión verbal no fluye por sí sola. En casos más específicos, suele emplearse como técnica complementaria a tratamientos formales pautados por un equipo médico, en sesiones individuales o, habitualmente, en grupos heterogéneos.

Algunas situaciones dispares en las que suelen constituir una buena opción son: pacientes de fibromialgia, personas con trastorno por déficit de atención e hiperactividad, adolescentes y jóvenes con trastornos alimenticios, diferentes perfiles del espectro autista, pacientes de estrés o depresión, o incluso para el tratamiento de fobias.

¿CÓMO SE REALIZA LA ARTETERAPIA?

Las diferentes artes plásticas, que conforman la vertiente más visible de la arteterapia, representan los modelos en los que se aplican estas técnicas psicoterapéuticas: la pintura, el dibujo, la cerámica, la arcilla, la escultura o la fotografía. Sin embargo, también es posible recurrir a otro tipo de artes: escénicas (danza, teatro), musicales o literarias (poesía, relatos, cuentos).

Las sesiones no están enfocadas a los resultados en sí, a la perfección en el trazo o el moldeado, sino a fomentar que los asistentes puedan ser capaces de expresarse por medio de los procesos artísticos. Así que no se requiere ningún tipo de conocimiento o habilidades previas. Simplemente, una buena disposición a participar de forma sincera consigo mismo, ya que la obra que se obtendrá será subjetiva y solo adquirirá un significado individual.

La metodología en la que se basa la arteterapia es concreta y sigue un marco teórico, por lo que los profesionales que lideran las sesiones han sido instruidos en una formación específica. De hecho, en España existen como entidades reguladoras la Federación Española de Asociaciones Profesionales de Arteterapia (FEAPA), y la Asociación Profesional Española de Arteterapeutas  (ATe arteterapia)