El cambio climático te está robando ya 44 horas de sueño
La comunidad científica andaba tiempo sospechando de cierto fenómeno: que el cambio climático está provocando una disminución del tiempo que descansas. Hasta ahora, las únicas conformaciones provenían de estudios y mediciones individuales, claramente insuficientes para decirlo en voz alta. Ahora las cosas han cambiado: un estudio realizado por un equipo de investigadorxs de la Universidad de Copenhague ha analizado los datos de descanso de 48.000 personas de 68 países diferentes durante dos años y ha llegado a la conclusión de que, efectivamente, estás durmiendo menos a causa del desajuste mundial del clima.
Dormir peor es igual a vivir peor
Y sí, la culpa es del aumento de las temperaturas. Como explican desde Business Insider, medio que se hace eco de la investigación, "la evidencia obtenida en el estudio apunta a que las noches anormalmente cálidas provocan, de media, una pérdida de 44 horas de sueño anuales". Este empobrecimiento de la calidad del sueño tiene lugar en todas las estaciones, en todas las demografías y en todos los climas, aunque lógicamente su intensidad es mayor en aquellas regiones en las que el clima ya era intensamente cálido de normal. Es un mal que nos afecta como especie: dormir peor implica vivir peor. La relación es directa.
Pero las malas noticias no terminan ahí. Como todos los efectos derivados del cambio climático, la pérdida de horas de sueño puede acentuarse en las próximas décadas conforme se agrave la situación. Según el mismo medio, "la cifra rebasará las 58 horas para 2100 si las emisiones no se controlan". Eso, sumado a todas las fuentes de distracción digitales que han aparecido en las últimas décadas, y que roban cada vez más tu atención y dificultan tu sueño, están creando un cóctel molotov contra tu descanso, tu organismo y tu salud mental. Y la perspectiva futura es aún peor.
14 minutos menos de sueño al día
En cualquier caso, y una vez más, la peor parte de este asunto no te la llevarás tú, sino las personas que viven en los países con bajos ingresos. El motivo es sencillo: tienen un acceso mucho más reducido a ventiladores y aire acondicionado. Además, también son especialmente vulnerables los ancianos, ya que "el efecto sobre el sueño de un aumento de un grado centígrado en la temperatura mínima durante la noche fue al menos el doble que en los grupos de edad más jóvenes". En algunos casos, la reducción del sueño en noches calurosas puede alcanzar los 14 minutos. Puede parecerte nimio, pero en absoluto lo es.
Como bien explica la especialista Susan Clayton, del College of Wooster de Ohio, "dado que sabemos que la falta de sueño puede afectar negativamente el estado de ánimo, el comportamiento, la salud y el funcionamiento cognitivo, esto es preocupante". Normalmente cuando piensas en un mal descanso piensas en una noche en la que dormiste dos o tres horas menos de lo necesario. Pero eso no es malo: eso es desastroso. De hecho, recuperar esas horas de sueño es dificilísimo. Así que sí, unos cuantos minutos perdidos cada día son un daño acumulativo considerable. Ese es el mundo en el que tendrás que vivir si no haces nada.
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