Cuándo y por qué ir al psicólogo
Decidir si ir o no al psicólogo ha sido considerado, en cierta medida y hasta ahora, un tema tabú. No obstante hoy día, contarlo, decir que estamos yendo a un psicólogo o a terapia es el primer paso para normalizar una situación de malestar o sufrimiento que padecemos, para aceptarlo e integrar el tratamiento de una manera natural en nuestra vida.
Hoy día no tenemos por qué experimentar malestar y sufrimiento cuando existen profesionales de la salud mental que nos pueden orientar y ayudarnos a resolver el problema o problemas que padecemos y las causas que lo provocan.
Como sostiene Rogelio Argüello S. "un problema existe cuando hay una discrepancia entre lo que haces y lo que quisieras estar haciendo, o entre los resultados que obtienes (conductual y emocionalmente) y los resultados que quisieras tener".
¿Cómo identificamos que tenemos que ir a un psicólogo? ¿Cuando saber que sería recomendable ir a terapia con este profesional de la salud?
- Cuando experimentamos un cambio vital relevante como el duelo por la pérdida de un familiar, una separación, problemas de pareja o familiares.
- Cuando experimentamos un malestar de forma recurrente y sostenido en el tiempo. Un problema que nos supera y que no somos capaces de afrontar y de resolver.
- Cuando hemos sufrido un trauma cuyas consecuencias no nos abandonan.
- Cuando los problemas comienzan a afectar no sólo a nuestra vida diaria sino además, que se extienden a otras esferas tales como el ámbito laboral o social con los riesgos o peligros que ello puede conllevar.
- Cuando empezamos a notar alteraciones en nuestro ritmo del sueño normal.
- Cuando nos cuesta desconectar de los problemas diarios de una forma recurrente en el tiempo.
- Cuando nos sentimos irritables o incluso agresivos, algo que nos puede llevar a situaciones no deseadas o incluso potencialmente peligrosas.
Vistas las causas... ¿Por qué nos puede ayudar ir a un psicólogo?¿Cuáles son los beneficios que aporta su tratamiento? Entre otros son:
- Nos ayuda a superar las creencias o supuestos que nos limitan y nos impiden crecer mentalmente.
- Nos ayuda a superar un problema o trauma, dejarlo atrás y saber perdonar.
- Permite expresar los pensamientos, ideas y sentimientos en un entorno y un lugar seguros dado que el psicólogo va a ser el único profesional presente y que no nos va a juzgar.
- Nos permite mejorar nuestras relaciones sociales trabajando las habilidades sociales y la asertividad con todos los beneficios que ello tiene asociados
- Nos aporta un segundo punto de vista externo sobre las situaciones o problemas que enfrentamos en un momento dado y una perspectiva profesional externa a nosotros mismos.
- Nos ayuda a fortalecer nuestra salud mental haciéndonos más resilientes y mejorando nuestra autoestima.
REFERENCIAS
Beatriz G. Portalatín. La Sexta. Por qué decir que vamos al psicólogo (y a terapia) puede liberarnos de muchos miedos e inseguridades
Rogelio Argüello S. Cuándo ir al psicólogo: 8 señales que te lo indican
Sanarai. 10 beneficios de ir a terapia psicológica
Maje Martínez. Beneficios de ir al psicólogo/a: Por qué hacer terapia psicológica
Imagen de BiancaVanDijk en Pixabay
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