El deterioro del entorno natural no solo amenaza la biodiversidad y los ecosistemas, sino que también está dejando huellas profundas en el bienestar psicológico de las personas. La creciente pérdida de biodiversidad y los cambios ambientales están generando una nueva crisis de salud mental, manifestada en formas de ansiedad, depresión y trastorno de estrés postraumático. En un mundo donde la conexión entre la naturaleza y la mente es vital, es urgente entender y abordar esta relación para proteger tanto al planeta como a sus habitantes. En los últimos años, la conexión entre la salud mental y la sostenibilidad ambiental ha cobrado una relevancia sin precedentes. El estado de nuestro planeta está directamente ligado al bienestar psicológico de sus habitantes. La pérdida de biodiversidad y los cambios ambientales no solo amenazan los ecosistemas y la vida silvestre, sino que también están afectando de manera significativa la salud de las personas. Estudios han demostrado que la exposic